La decoración ha hechado mano de las flores para alegrar espacios, dar vida y color y alejar de la monotonía, no se usan sólo en ambientes sociales, sino también en privados como en los cuartos de baño. Yo soy fanática de las rosas, en especial las blancas y los tonos más tenues del rosa, y no sólamente hablo de rosas o en general flores naturales, aunque son lo mejor, también las flores artificiales dan vida a un espacio.
Detalle de rosas deshidratadas en un antiguo camisón.
Rosas en el tapiz y en la vajilla, los mantelitos de punta bordada agragan un detalle romántico al mueble.
La mantelería con flores alegra la mesa.
La firma de porcelana Royal Doulton, tiene una vajilla para cada estación del año, pero las cuatro tienen flores.
Este ambiente se vería frío si no fuera por esos forros de las sillas en estampado Toile de jouy.
Las rosas blancas o beige en pequeños ramilletes, dan un toque mu elegante a cualquier lugar, estos me encantan en esas copas de plata.
Las coronas de flores que adornan las puertas de entrada, dan la bienvenida a nuestros visitantes
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