El capitoné es una técnica utilizada en tapicería que ha sido sinónimo de elegancia y sofisticación en la decoración. Esta técnica lleva un proceso de acolchado, guateado y mullido, cuya característica fundamental es el uso del botón para fijar la tela o la piel al panel sobre el que se sujeta. La técnica original de tapizado en capitoné se realiza sobre una única pieza de piel o tela, y con las arrugas se les suele dar forma romboidal. Los botones van cosidos al panel trasero. Dando como resultado, piezas de gran belleza estética.
Linda camita con una cabecera en un tierno color.
Dos banquetas de estilo Luis XVI, no lucirían tan bonitas si fueran lisas.
Si hay alguna cama que me parece acogedora, es una como ésta, con cabecera y piecera tapizada al capitoné, con ropa de tonos suaves, flores y puntas bordadas.
Un sillón orejero de madera tallada y tapizado en lana.
Este sofá es un encanto, porque la tela se deja suelta a manera de faldón, lo cual es original y muy lindo, además no es común ver un sofá en el cuarto de baño, genial!!
Cerditos enguatados.
El detalle de la cabecera se repite en el edredón, lo que da como resultado una bellísima recámara.
Un clásico en este estilo es el sillón Chesterfield, mejor conocido como Chester, nacido en Inglaterra, el más famoso de todos los sofás; se caracteriza por tener el respaldo y el descansa brazos a la misma altura, con terminación curva hacia afuera, las patas cortas y de forma boluda. Un clásico que ha perdurado varios siglos gracias a su belleza y elegancia.
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